30 ago 2011

Después que Jesús llamó a Sus discípulos, les dio la primera enseñanza pública, el Sermón del Monte. Allí les expuso el reino de Dios, donde Él es Rey y Padre. Lo primero que el Señor enseñó a Sus discípulos fue que debían tener un lugar secreto para la oración.

Cada uno debe tener algún espacio solitario donde pueda estar con Dios. La completa separación de todo lo que nos rodea ayudará a que nuestro espíritu se ponga en contacto con el Invisible. De esa forma somos enseñados en la oración eficaz.

En Marcos 11: 24-25 el mismo Jesús enseñó: Y todo lo que pidiereis orando creed que lo recibiréis, y os vendrá y cuando estuviereis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.

Esto nos enseña que la oración efectiva depende de que nuestra relación con Dios y con nuestros hermanos sea clara y sincera. El amor al Padre y el amor a nuestro prójimo son inseparables. No puede prevalecer la oración que se levanta de un corazón que no está bien con Dios o con los hombres. La desobediencia a la ley del amor a los hombres puede ser el gran pecado que debilite tu oración. El rencor y falta de perdón son un impedimento para la relación con nuestro Señor.

Debemos poner atención porque la limitación se manifiesta cuando tenemos clara conciencia de algún problema no resuelto y también cuando creemos que todo está bien, pero tenemos la costumbre de pensar mal y juzgar a los demás. Tus pensamientos y palabras sin amor limitan la eficacia de tu oración. La oración efectiva de un creyente proviene de una vida entregada a la voluntad y el amor de Dios. Seremos escuchados cuando haya congruencia entre la persona que deseamos ser al orar y quienes somos realmente. Nuestra comunión con Dios, Sus promesas y Sus condiciones son inseparables. Si cumplimos las condiciones, Él cumple las promesas.

Juan 15:7 asegura: Si permaneciereis en mí y mis palabras permanecieren en vosotros, pediréis todo lo que quisiereis, y os será hecho.

En oración nosotros pedimos todo lo que queremos, pero verlo realizado tiene una simple condición: guardar Sus mandamientos y permanecer en Su amor (Juan 15:10). Al permanecer en Él, no sólo hacemos Su voluntad, sino que guiados por Su Santo Espíritu, pedimos de acuerdo a lo que tiene reservado para nosotros. Esta actitud humilde y abierta garantiza respuesta afirmativa a nuestra oración. Si tú has pedido y vives de acuerdo a Su voluntad, ten la certeza de que la respuesta vendrá en el momento justo. No desmayes, persevera en la oración y el amor, porque con fe y paciencia se espera el cumplimiento de las promesas.




Pastora Sonia Luna



29 ago 2011


  ¿Qué lo motiva a usted a orar? ¿Está usted pidiéndole a Dios algo sólo para levantar su propio ego o para lograr otro propósito carnal, o le está pidiendo que cumpla Su Palabra para que su reino venga a la tierra? Si sus motivos están errados, sus oraciones serán obstaculizadas de acuerdo con Santiago 4:3; “Pedís, y no recibís, porque pedís mal (pedir impropiamente), para gastar en vuestro deleites”.

     Dios sabe de lo que tenemos necesidad y no hay error pedirle a Él que las cumpla basados en Su Palabra. Jesús dijo: “Porque vuestro padre sabe de qué tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis” (Mateo 6:8). Sin embargo, nuestro principal enfoque debe ser honrar a Dios y promover sus propósitos. Cuando nuestras prioridades son correctas, podemos confiarle que supla nuestras necesidades. Jesús nos prometió:

No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. (Mateo 6:31-33)

     Cuando usted ore, pida a Dios que le perdone por cualquier motivo impuro y lo faculte para desarrollar los motivos correctos por medio de la obra de su Espíritu.

 
Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer,
por su buena voluntad.
Filipenses 2:13

 
Tomado del Libro Devocional Diario De Poder
Autor: Myles Munroe

25 ago 2011


 ¿Qué si alguien fuera a filmar un documental sobre tus manos? ¿Qué sin un productor fuera a contar tu historia basada en la vida de tus manos? ¿Qué veríamos? Como con todos nosotros, la película comenzaría con el puño de un niño, luego una toma de primer plano de una manita agarrada de un dedo de mamá. ¿Y luego qué? ¿Asido de una silla aprendiendo a caminar?.

     Si fueses a mostrar el documental a tus amigos, estarías orgulloso de ciertos momentos: tus manos extendidas con un regalo, colocando un anillo en el dedo de otro, curando una herida, preparando una comida … Y luego hay otras escenas. Manos que reciben con más frecuencia que lo que dan, que demandan en lugar de ofrecer.

     Ah, el poder de nuestras manos. Déjalas sin disciplinar y se convertirán en armas que arañan en busca de poder, que estrangulan para sobrevivir, que seducen por placer. Pero disciplínalas y esas manos serán instrumentos de gracia. No serán simples herramientas en las manos de Dios, sino las mismas manos de Dios.
                                                                                        

 
No obstante, proseguirá el justo su camino,
Y el limpio de manos aumentará la fuerza.
Job 17:9
 

Tomado del Libro Gracia Para Todo Momento
Autor: Max Lucado

24 ago 2011


"Y todo lo que ustedes pidan en mi nombre, yo lo haré, para que por el Hijo se muestre la gloria del Padre. Yo haré cualquier cosa que en mi nombre ustedes me pidan".    (Juan 14:13-14)

Como todo padre amoroso que está atento a su hijo, Así Dios está atento a nuestro corazón, cada deseo, cada suspiro, necesidad y petición; El las conoce todas...

Este es el día para que confiadamente hables con Él y le abras tu corazón y entregues a El todo lo que eres....

Pídele lo que anhela tu corazón. 
Busca su rostro y  su amor.
Llámalo y veras como llega a tu vida con un gran milagro.


Sean bendecidos.
Chekiix

 Todo el continente europeo sintió los golpes de aborrecimiento lanzados por el malvado tirano, Adolfo Hitler. Millones de personas murieron como resultado de su plataforma de odio; y millones más fueron marcados para el resto de sus días.

     Heinz era un chico judío de once años de edad, que vivió junto a su familia en una aldea llamada Furth alrededor del año 1930. Cuando las tropas de los secuaces de Hitler dilaceraron la aldea, su padre perdió el empleo como maestro de escuela, las actividades de recreo se prohibieron, y las calles de Furth se convirtieron en campos de batalla.

     Los vecindarios eran aterrorizados por la juventud hitleriana, quienes buscaban problemas por doquier. El joven Heinz se mantuvo siempre alerta y alejado de ellos. Al verlos venir, procuraba apartarse de su camino y refugiarse.

     Cierto día, Heinz no pudo evitar una confrontación personal con uno de los matones de Hitler. La brutal paliza parecía ser inevitable, pero Heinz se alejó del combate sin un solo rasguño. En esta ocasión, logró usar sus habilidades de persuasión y destrezas del lenguaje, para convencer a su enemigo de que una pelea, era algo innecesario. Esta no sería la única vez que el joven judío, hiciera uso de su experiencia pacificadora durante la ocupación de Europa por la fuerzas de Hilter.

     A su debido tiempo, toda la familia escapó hacia América, donde Heinz dejaría marcada su huella. Llegó a ser reconocido como mediador y pacificador entre naciones y líderes mundiales. El joven que creció como Heinz, anglicanizó su nombre cuando llegó a América. Hoy día lo conocemos como Henry Kissinger.
     En este día, usa tus talentos como pacificador para obrar en aquellos de criterio diferente. Cuando siembras semillas de paz, estás llevando a cabo la obra de Dios en la tierra, y recogerás una gran cosecha de bondades.
 
 

Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios
Mateo 5:9
 
 

Tomado del Libro Un Café Con Dios
Traducido al español por Gabriel Prada

Se sentía frustrado, enojado. Cansado de que lo culparan de todo lo que andaba mal. Año tras año, los había ayudado a superar un desastre tras otro. Estaba continuamente intercediendo por ellos para sacarlos de problemas. Pero lo único que recibía a cambio de sus esfuerzos era más angustia. Al final, exasperado, dijo: «¡Oíd ahora, rebeldes! ¿Os hemos de hacer salir aguas de esta peña?» (Números 20:10).
     Quizá esa sugerencia haya sonado ridícula, pero no lo era. Cuarenta años antes, la generación precedente se había quejado por lo mismo: no tenían agua. Dios le dijo a Moisés que golpeara la roca con su vara (Éxodo 17:6). Cuando obedeció, el agua brotó… y tuvieron gran cantidad. Cuando la queja reapareció tantos años después, Moisés hizo lo que anteriormente había funcionado. Pero, esta vez, no era lo que había que hacer. Lo que el líder les había dicho a los israelitas que hicieran —escuchar— él no lo hizo. En esta ocasión, el Señor le había indicado que hablara a la roca, no que la golpeara.
     A veces, por agotamiento o por exasperación, no le prestamos mucha atención a Dios. Suponemos que siempre obrará del mismo modo. Pero no es así. A veces, nos dice que actuemos; otras, que hablemos; en ocasiones, que esperemos. Por esta razón, siempre debemos tener cuidado de escuchar antes de actuar.
 
Busqué a Jehová, y él me oyó,
Y me libró de todos mis temores.
Salmos 34:4
 
 
Tomado del Libro Nuestro Pan Diario
Rbc Ministerios

17 ago 2011


En cualquier lugar, allí donde vayamos, siempre hay personas desconocidas, y cualquiera de ellas podría llegar a entablar una amistad con nosotras.
No caminemos por la vida escudándonos y evitándonos unos a otros, porque podríamos estar perdiendo la oportunidad de formar una hermosa amistad con quien menos lo esperábamos.
Estemos siempre dispuestas a tender una mano amiga y a dar una oportunidad a las personas con quienes nos encontramos día a día.




http://www.todamujeresbella.com

La importancia de las cosas puede ser medida por medio de cuánto tiempo estamos dispuestos a invertir en ellas. Cuanto más tiempo le da a algo, más revela la importancia y el valor que tiene para usted. Si quiere conocer las prioridades de una persona, sólo tiene que ver cómo usa su tiempo.

     El tiempo es su regalo más valioso porque sólo tiene una cantidad limitada. Puede hacer más dinero, pero no puede hacer más tiempo. Cuando le da a alguien de su tiempo, le está dando una porción de tiempo que nunca podrá recuperar. Su tiempo es su vida. Por eso es que el mayor regalo que le puede dar a alguien es su tiempo.

     No es suficiente sólo decir que las relaciones son importantes; tenemos que probarlo al invertir tiempo en ellas. Las palabras solas son vacías. "Hijos míos, nuestro amor no debería de ser sólo palabras y hablar; tiene que ser amor verdadero, el cual se demuestra con hechos." 12 Las relaciones toman tiempo y esfuerzo, y la mejor manera de mostrar el amor es "T-I-E-M-P-O".

     La esencia del amor no es lo que pensamos o hacemos o proveemos para otros sino cuánto damos de nosotros mismos. Los hombres, en particular, a menudo no entienden esto. Muchos me han dicho, "No entiendo a mi esposa ni a mis hijos. Les doy todo lo que necesitan. ¿Qué más pueden querer?" ¡Lo quieren a usted! Sus ojos, sus oídos, su tiempo, su atención, su presencia, su concentración su tiempo. Nada puede remplazar eso.
     El regalo de amor más deseado no son diamantes o rosas o chocolate. Es la atención concentrada. El amor se concentra tan intensamente en el otro que se olvida de sí mismo en ese momento. Cuando presta atención a otro le está diciendo, "Eres tan valioso para mí que quiero darte de mi más valiosa posesión: mi tiempo." Cuando da de su tiempo, está haciendo un sacrificio y el sacrificio es la esencia del amor.

 
Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida.
Eclesiastés 3:11-12

 
 
Tomado del Libro Vida con propósito
Autor: Rick Warren

 El cielo no distingue entre el domingo por la mañana y el miércoles por la tarde. Dios anhela hablar con tanta claridad en el centro de trabajo como lo hace en el santuario. Anhela que lo adoremos también cuando nos sentamos en la mesa de comer y no solo cuando vamos a la mesa de la comunión. Puedes pasar días sin pensar en Él, pero no hay un momento en que Él no esté pensando en ti.

     Sabiendo esto, entendemos el riguroso objetivo de Pablo: Llevar «cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo» (2 Corintios 10.5). Podemos comprender por qué nos insta a «orar sin cesar» (1 Tesalonicenses 5.17), a ser «constantes en la oración» (Romanos 12.12) y a «perseverar en la oración» (Colosenses 4.2).

 
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios
en toda oración y ruego, con acción de gracias.
Filipenses 4:6

16 ago 2011

Ya existe lo que anhela tu corazon. Esta justo en su lugar de origen, punto inicial. En Dios.
El sembro la semilla... Pero no todas las tierras son buenas... Algunas estan llenas de hierbas espinosas que ahogan la semilla, y otras tierras estan llenas de piedras que no permiten que la semilla penetre a la tierra... y otras veces las aves se comen la semilla!!...


Pero hai tierras preparadas para recibir la semilla y dar fruto en abundancia!!!..
Es tu corazon buena tierra?... esta tu corazon dispuesto a recibir la palabra de Dios y dar frutos de amor y bendicion?...
www.chekix.tk