24 abr 2014



Si realmente conociéramos el poder de las palabras... Cuidáramos aun nuestro susurro.

La gente vive esclavo de su boca. Se quejan, juzgan, critican, acusan, y hablan sin misericordia. Y lo peor de todo, es vomitar toda esas "cosas" en las redes sociales...

Nuestras palabras deben ser "sazonadas con sal", agradables, sin ofensas, sin discriminación, sabiendo que hay un Dios en el cielo que ama celosamente a cada Ser humano. (Colosenses 4:6)

Si eres religioso, porque hablar mal de otro religioso solo porque adore a Dios diferente a ti? (Recuerda que hay otros NO CREYENTES leyendo lo que escribes).  Si estas en desacuerdo con alguien, porque publicar INDIRECTAS contra su persona? Es mas inteligente arreglar los desacuerdos personalmente, en privado, no crees?

Acusar a los demás por sus errores solo le luce aquel que nunca los ha cometido o no los cometerá, y aun Cristo que es Santo y perfecto no lo hace, porque lo haría yo?.  (Juan  3:17)

Mis amigos, hoy les animo a que limpiemos nuestras palabras y aprendamos a esperar lo mejor en los demás, a celebrar lo positivo, a resaltar las virtudes de quienes nos rodean.

Atacar lo malo con lo malo no es la solución. Lo contrario,

No seas vencido por el mal, sino vence el mal con el bien. (Romanos 12:21)

Franchesca De León
www.chekix.blogspot.com

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