9 mar 2015

Indignación,asombro,impotencia y muchos otros sentimientos desagradables se apoderan del pueblo de Dios ante las situaciones que vemos cada vez con mas frecuencia , es como si en estos tiempos los líderes se han olvidado del evangelio de Cristo, teniendo una nube de testigo mirando sus actuaciones y que conocen las características que deben distinguirlos como líderes Cristianos.

     Es cierto que las escrituras describen el carácter de los hombres de los potreros días, calificándolos de amadores de si mismos , pero no esperamos ver estas cualidades cumplirse en ninguno que se llame siervo de Dios.


   Es lamentable ver como los hombres de Dios son capaces de cometer todo tipo de violaciones a la ética y a los reglamentos de la iglesia con tal de recibir beneficios personales y escalar posiciones con el objetivo malvado de servirse de las ovejas, con tales  motivos, se miente, se usa el compadreo, trafico de influencia y todo por amor al dinero y al reconocimiento de los hombres.


   Necesitamos líderes que con su vida demuestren amor genuino a la obra de Dios sin interés por las ganancias económicas, líderes que no se rifen las posiciones bien remuneradas y desprecien las que no lo son.


     Necesitamos líderes que se parezcan mas a Cristo y menos a los comerciantes y políticos que no hagan mercaderías con las ovejas, que sirvan a las ovejas y no que se sirvan de ellas, que velen por las necesidades del pueblo y no se apacienten ellos mismos, que no solo maten las ovejas engordadas sino que curen las heridas de las débiles y busquen las descarriadas y no se enseñoreen con violencias y dictaduras. (Ezequiel 34:3,4)


  El pueblo debe hacer resistencia y  oponerse a este tipo de líderes, con todo respeto, pues no habrá cambios en nuestro pueblo ni en nuestra nación con líderes así. No nos callemos como si todo estuviera bien y sabiendo que no es así. Si callamos, Dios, nuestros hijos y la historia nos juzgaran,calificándonos de hombres irresponsables que toleramos y situaciones las cuales ellos heredaran.


    No toleremos. Denunciemos y o pongámonos  a todo líder evangélico que se identifique con estos calificativos y a todos aquellos que estando en posiciones desde donde pueden efectuar cambios no lo hacen por temor a represalias o a perder su posición o remuneración.


Alfredo De León

0 comentarios:

Publicar un comentario