
Cuando salieron de la tienda, la madre del niño le pregunto por qué había sido tan tímido y no había querido tomar por sí mismo el puñado de dulces ofrecido. el niño respondio:
"Porque la mano del dueño es más grande que la mía".

Debemo aprender a confiar en las manos Gigantescas, .
Manos que te haran descansar y tener paz, dejemos k sean sus manos que saquen y tomen lo que deseamos conforme a su voluntad,. solo esas manos traeran buenos resultados.
(Los Hábitos de jesús- Jay Dennis)

0 comentarios:
Publicar un comentario