10 ago 2010



El presidente de una compañía le mostraba la oficina a un recién contratado ejecutivo subalterno.

Mientras caminaban, los dos hombres pasaron frente a una gran oficina en una esquina, donde se encontraba sentada una mujer en una cómoda silla mirando por la ventana. La oficina no tenía escritorio, computadora, gabinetes para archivos ni ningún otro equipo, ni las herramientas que se encuentran normalmente en un ambiente de trabajo.
-Disculpe, señor – dijo el hombre recién contratado -, ¿por qué no usan esa oficina?
- Si la usamos – respondió el presidente.

– Ah, bien. No vi un escritorio, ni nada, así que pensé que quizás se encontraba en transición. ¿Quién estaba sentada en la silla?

 – Es una de nuestros vicepresidentes. Esa es su oficina – explicó el presidente.
- ¿Que hace ella para la compañía?-

-Piensa – Respondió el presidente con una sonrisa.
- ¿Le pagan solo por pensar? ¿Quiere decir que no debe de producir nada? Vaya, me gustaría tener un empleo como ese.
- La última idea que nos dio produjo veinte millones de dólares para esta compañía. Si usted logra hacer eso con regularidad, algún día podría tener un trabajo como el de ella.

Siempre hay demanda de buenos pensadores. Uno que sabe cómo, siempre podrá tener un empleo; pero la persona que sabe por qué, siempre será el jefe.

Los buenos pensadores resuelven problemas, nunca les faltan ideas que puedan construir una organización y siempre tienen esperanza de un futuro mejor. Los buenos pensadores rara vez se encuentran a merced de personas despiadadas; a quienes les gustaría aprovecharse de ellos e intentar engañarlos. Personas como el dictador nazi Adolfo Hitler, quien en una ocasión se jactó: “Que suerte para los gobernantes que los hombres no piensen”. Quienes desarrollan el proceso de un buen pensamiento pueden gobernarse a sí mismos, aún bajo un gobierno opresivo o en otras situaciones difíciles.
No es excesivamente difícil convertirse en un buen pensador. Es una disciplina, y como la mayoría de las disciplinas, pueden cultivarse y refinarse. El mayor obstáculo para el éxito futuro de muchas personas es su forma de pensar en el presente, una de las razones por las cuales las personas no alcanzan sus sueños es porque desean cambiar sus resultados sin cambiar sus pensamientos, lo cual jamás dará resultado.

Jesús al iniciar su mensaje, les decía a las personas: “arrepentíos, porque el reino de los cielos, se ha acercado”. El significado de “arrepentimiento” es un cambio de mentalidad o el propósito. Es un “cambio sincero y cabal de la mentalidad y disposición en cuanto a nuestra manera de vivir si está alejada de Dios". Involucra un cambio de perspectiva y un cambio de pensamiento.
Decidamos hoy cambiar nuestra manera de pensar y cambiara nuestra manera de vivir.
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
Filipenses 4:8





Tomado del libro Piense Para Obtener Un Cambio
Autor: John C. Maxwell
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